Además, soy co-fundadora de una hermosa línea de productos de grado médico para la piel en colaboración con mi hermana la Dra. Yaritza Serrano Gómez. Nuestra línea ha demostrado ser una línea de grado médico de alta calidad con resultados impresionantes. Reconocemos que muchas mujeres luchan con problemas de la piel y, a menudo, es difícil encontrar un buen producto para su tipo de piel y sus necesidades. A través de los productos Bonite Medical Skincare ayudamos a estas mujeres no solo con sus problemas físicos sino también con su autoestima.

Hoy, cuidar tu piel ya no es un lujo sino una necesidad. Queremos ser ese agente de cambio que te ayude a conseguir tus objetivos porque la piel perfecta no existe, pero si la mejor versión de ella.

Tengo un bachillerato en Administración de Empresas, una certificación y licencia de Estética y otras certificaciones profesionales. Tuve la oportunidad de laboral en Novaderm Centro Dermoestético de la mano de dermatólogos de los cuales adquirí un vasto conocimiento en la medicina estética. Antes de incursionar en el campo de la estética trabajaba como supervisora en un reconocido plan médico, sin embargo, muchas veces le preguntaba a Dios cual era mi propósito en la vida, muchas veces llorando le reclamaba que veía que muchas personas tenían talentos y con ellos se ganaban la vida, le pedía que por favor me diera un talento con el cual yo pudiera ayudar a los demás y encontrar mi propósito.

Les juro que esas eran mis palabras exactas cuando hablaba con él, pero jamás imagine que él respondiera a mis oraciones de esta manera tan maravillosa. Trabajaba a tiempo completo y como madre y esposa que soy, también tenía otras responsabilidades. En medio de la crisis de la pandemia me vi en la obligación de renunciar a mi trabajo pues no contaba con ayuda para el cuido de mi hijo. Esto me provoco una depresión que me hizo incluso mudar la piel de las manos por un eczema causado por el estrés que tenía. Sin embargo, como la mujer fuerte y resiliente que me caracterizo decidí que era momento de levantarme e intentar algo para mí y descubrir por fin cual era mi propósito.